Scilla y Cariddi

Scylla sobre un cráter griego - Museo del Louvre - París

Página de referencia: Repertorio de Cultos y Mitos

Cebolla albarrana

El mito de Scilla fue contado por Homero en la Odisea (Canto XII, 112) y por Ovidio en los libros XIII-XIV de las Metamorfosis y por Virgilio en la Eneida, III. Según algunas versiones de la leyenda, Scilla era originalmente una hermosa ninfa de ojos azules, hija de la diosa Crateide y del dios Forcis, que vivía en la costa de Calabria y le encantaba nadar en la playa de Zancle. Una tarde, estando en la playa, vio acercarse una ola de la que en cierto momento emergió Glauco, un dios del mar que había sido pescador, que se había enamorado de la Ninfa, pero a pesar de ser un dios inmortal tenía un no agrada del todo a Scylla; en realidad, era hombre y mitad pez y Scylla, un poco aterrada, huyó del "semipez", refugiándose en las montañas cercanas. Glauco estaba muy molesto por la evidente negativa y no queriendo renunciar a su amor, le pidió ayuda a la hechicera Circe pidiéndole una poción de amor para enamorar a la ninfa, pero Circe, quien mientras tanto se enamoró de Glauco. , y lo quería todo para ella, aunque Glauco no quería renunciar a Escila. Irritada por la negativa de Glauco, Circe pensó bien en deshacerse de su rival, preparó un filtro venenoso y lo vertió en el mar donde solía bañarse Escila. Una noche, Scilla se sumergió en su baño habitual y se transformó en un monstruo. Arriba permanecía la forma humana, pero en la parte inferior le habían crecido seis patas en forma de serpiente, cada una con una cabeza de perro en la cintura. Convertida en monstruo, Scilla se refugió en una roca cerca de una cueva donde vivía Caribdis y cuando algún desafortunado se acercaba demasiado a las rocas, los perros devoraban a los desafortunados. Les sucedió a seis compañeros de Ulises cuyo barco se encontró bordeando la cueva donde se escondía Escila.

Caribdis

Originalmente Cariddi era una Ninfa, hija de Gaia (la Tierra) y Poseidón. Siempre tenía mucha hambre y era capaz de comerse un buey entero, de hecho una manada iterativa de bueyes, como la vez que desayunó con la manada de Gerión que Hércules había traído consigo en su viaje a Sicilia. De hecho, Caribdis los robó y se los comió, pero al haber elegido a la persona equivocada, fue castigada por Zeus, quien no se tomó bien el desaire que Escila le había hecho a su hijo. Zeus le lanzó uno de sus rayos y Escila, quizás aún en plena digestión, cayó al mar, pero Zeus no se conformó con dejarla caer al mar, también la convirtió en un monstruo. Tres veces al día Caribdis tragaba una gran cantidad de agua devorando todo lo que flotaba, barcos y hombres incluidos (incluso como monstruo seguía siendo voraz) y luego vomitaba toda el agua absorbida.

Los barcos que pasaban por el estrecho debían tener mucho cuidado, si no fue Escila fue Caribdis quien provocó su final prematuro. Incluso Ulises tuvo la desgracia de tener que tratar con Cariddi, mientras que Eneas, advertido por el poeta Eleno, evitó tanto a Scilla como a Cariddi.

El mito en el registro de la PDI de la región de Sicilia

Los lugares del mito de Scilla y Cariddi han sido incluidos por la Región de Sicilia en el Registro LIM (Lugares de Identidad y Memoria de Sicilia), sector de los Lugares de las metamorfosis.

Los lugares en cuestión son:

  • Estrecho de Messina

 Extracto del Libro” Cultos de la antigua Sicilia” por Ignazio Caloggero ISBN: 9788832060102 © 2022 Centro Studi Helios srl

Representado

Comparte Comparte
Compartir
Compartir